martes, 30 de agosto de 2011

Primer día en Nueva York!

Íbamos ya en la furgoneta, camino hacia el hotel. ¡Creo que no había pasado tanto miedo yendo en coche en mis 24 años! Bueno, sí... pero no importa... ¡Conducían fatal! Se metían en los carriles sin mirar, cambiaban de uno a otro de repente... una negra nos sacó el dedo por la ventanilla a lo "¡Fuck You!", la ventanilla iba haciendo ruido a cada bache, amenazándo con romperse de un momento a otro... la carretera estaba tan mal que pensábamos que íbamos a salir volando... mientras nos mirábamos unos a otros, rezando por llegar sanos y salvos. Resultó que una de las parejas eran españoles (gallegos por lo menos) y los pobres también iban santiguándose.

Empezábamos a ver cosas ya típicas, como los autobuses escolares, las casitas con sus jardines, cementerios al lado de la carretera, los trucks inmensos (los camiones típicos de las pelis XD), las señales todas abreviadas (¡abrevian todo lo que pueden!), como Blvd (boulevard) o Bklyn (Brooklyn)... taxis amarillos, ¡muchísimos!, Mustangs y coches americanos... anuncios... por lo menos íbamos distrayéndonos de la conducción.


Dejó a una pareja que hablaban en inglés en Brooklyn, por lo que vimos Manhattan y los puentes de Brooklyn y Manhattan Bridge desde el otro lado. Nos dejó a nosotros y a  la señora que iba sola en el Hudson Hotel, y la pareja de gallegos continuaron, ya que iban más hacia arriba.

Nuestro hotel estaba en la 9ª Avenida con la calle 58, al ladito mismo de Columbus Circle y Central Park, justo en el medio de Manhattan por lo que estábamos muy bien situados (por eso debía ser tan caro).
Subimos por las escaleras mecánicas hasta el lobby (la recepción) y ninguna de las personas del hotel hablaban otra cosa que no fuera inglés. Nos extrañó porque, aunque sabíamos que íbamos a hablar inglés allí, al menos en España cuando vas a un hotel, los recepcionistas te atienden en varios idiomas (qué mínimo que los típicos Inglés - Francés - Español).
  
Llave (o más bien tarjeta) en mano, subimos a la planta 10 y abrimos cada uno su puerta. Las dos habitaciones estaban una en frente de la otra, hasta ahí bien, pero en cuanto abrimos la puerta y la vimos nos quedamos "Oh ... wait!" pongo foto...


Lo primero que vimos fue una cama de matrimonio en una habitación bastante pequeña... mirada... "mmm no hay camas separadas" ... nos giramos y vemos una cortina que separa el lavabo de la habitación. Sólo una cortina..."pero, ¿y esto?"... luego nos dimos cuenta que había otra cortina por dentro del lavabo, y poniendo las dos no se veía absolutamente nada, pero la impresión inicial estaba ahí, con la boca abierta los dos pensando "OMG!", pero bueno, no había más que hacer, así que dejamos las maletas en la habitación.

A la que nos acomodamos un poco, sacamos la ropa para colgar y las cuatro cosas básicas decidimos ir a dar una vuelta por la manzana. Al final se nos habían hecho las 7 de la tarde ya que habíamos tardado unas 3 - 4 horas en llegar (entre controles del aeropuerto y la vuelta que dió el taxi) y otro ratito más que habíamos estado descansando en el hotel. Caminamos lo que quedaba de la calle hasta la 8a (en realidad estabamos entre las avenidas 8a y 9a) y empezamos a bajar la avenida por lo que llamaban la Hell's Kitchen. Lo llamaban así porque básicamente, la 8th Ave está llena de restaurantes de todo tipo, unos al lado de otros.

Fuimos caminando y acabamos en Times Square... como siempre (¡siempre se acaba en Times Square! jeje).
Al final acabamos en una tienda, Phantom of Broadway, que era una cadena de souvenirs, en la que había de todo: camisetas de todo tipo, de New York, de dibujos y series, camisas de los NY Yankees, ropa para niños, bolsos, bolígrafos, figuritas, imanes, pósters... de todo. Ya hice mi primera compra, unas cucharillas de estas típicas de colección donde ponía New York y un lápiz rosa (monísimo XD).

Bueno, al final volvimos a la 8a para encontrar algún sitio donde cenar y nos metimos en el típico restaurante americano con sillones y mesa en medio donde también hacen de todo pero son conocidos por sus hamburguesas. El Cosmic Diner (¡incluso en la web puedes pedir para llevar! lástima que no lleguen tan lejos jeje).

Después de cenar, ya con el jet lag y después del día tan largo, nos fuimos a dormir prontito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario