jueves, 25 de agosto de 2011

Viaje fallido y principio de nuestro viaje a Nueva York

Mi idea es empezaros a explicar el viaje más reciente y que más me ha marcado:
Nueva York.

¿Por qué NY? En realidad, fue casualidad..., de rebote sí, podríamos decir.
Nosotros no teníamos pensado viajar a Nueva York y teníamos reservados billetes, hoteles y casi todo preparado para nuestro tan esperado destino: Japón
Cuando surgió la idea de ir a Japón no pude negarme, ¡por fin iba a hacer el viaje de mi vida! La idea de ir era casi como un sueño (y ahora ya podréis deducir que sólo quedó en eso), era mi gran ilusión, y aún a día de hoy continúa siéndolo. Los más listillos habréis adivinado ya el porqué del cambio, para los que no, sólo tenéis que asociar fechas o seguir leyendo, eso ya os lo dejo a elección vuestra ;).

Cuando se aseguró la idea del viaje empezamos a hacer los preparativos... cogimos unos billetes de avión por un contacto en una agencia de viajes... 800€ aproximadamente (ida y vuelta), con AirFrance.
Quedábamos para organizar, establecimos un recorrido inicial (Tokyo - Kyoto - Tokyo), y reservamos hoteles en base a ello. Una habitación cuádruple, para la primera semana en Tokyo, en un hotel occidental, un Ryokan para 3 días, es decir el típico hotel oriental con futones y mesas bajas... (era algo obligatorio y casi lo que más ilusión me hacía) y por último otra especie de Ryokan en Tokyo, para los días que quedaran antes de la vuelta.

Íbamos a estar 15 días, muy poca cosa para un País como Japón... donde queríamos verlo todo, pero suficientes para el capital que teníamos que desembolsar. Iba a estar con 3 amigos durante esos 15 días y muy pero que muy lejos de todo. Eran buenos amigos (lo son) pero no he convivido nunca con ellos y me asaltaban dudas y preguntas sobre si iba a ir todo bien, si no nos enfadaríamos allí o tendríamos problemas de intereses y convivencia. Al menos, todas las habitaciones que cogimos eran para 4 personas, así que estaríamos todos juntos, ¡mucho mejor!.

Japón es un país muy diferente al nuestro, en cuanto a cultura, idioma (sobretodo por la escritura), costumbres, tecnología... todo básicamente, y aunque la mayoría de nosotros somos "otakus" y "frikis" como dirían algunos (admito que yo la que más), y ya sabíamos de palabras, y algunas costumbres, siempre hay que informarse bastante bien antes, para no encontrarse sorpresas.
Empezamos a ver páginas sobre viajes a Japón hechos por otras personas, a recibir correos sobre curiosidades de la gente que sabía que íbamos, consejos, las típicas frases de tengo "un amigo que fue el año pasado", "el primo del hermano del novio de aquella también fue, le puedes preguntar", etc.

Pedimos cita para el pasaporte y cogimos un seguro de viaje (recomendación de un conocido mío)... bueno más bien queríamos cogerlo en una página que había leído por varios sitios Isis Seguros, creo que era... y estuve mirando los diferentes tipos de seguros que había pero quedamos para cogerlo mejor los 4, un día, y mirarlo con más calma. Ahí ya se empezó a manifestar Murphy y justo estábamos todos en una casa, portátil en mesa (perdón, Mac...) y nada, la página no cargaba... miramos la página del hotel al que quería ir a la vuelta de Kyoto (Hotel Kitcho en Akihabara) y tampoco... por lo menos, la página web que tenía, a día de hoy sigue sin funcionar ... 
Empezaban a torcerse las cosas, pero no importaban, eran pequeñas cosas con solución, cogimos el hotel Edoya, bastante famoso, y esperamos un poco más a ver si estaban de mantenimiento con la página del seguro... pero pasaban los días y seguía sin funcionar. Por información en otras webs eran una empresa, que hacía más de 15 años que aseguraban viajes... ¡no podía ser que dejaran de existir ahora!.
Al cabo de las semanas vi que habían cambiado de nombre, IATIS, por si alguno quiere un seguro bueno donde cubran de todo.

Por suerte no llegamos a coger el seguro para Japón, ni el JRPASS (Japan Rail Pass), un pase de trenes de líneas japonesas que por 400€ ibas y venías a cualquier sitio de la isla nipona. Era caro, sí, pero todo el mundo que había ido, lo había cogido y haciendo cálculos realmente merecía la pena para economizar los viajes una vez allí.  Y decía por suerte, ya que como todos sabréis, ocurrió la gran desgracia en Japón, este Marzo del 2011...

El corazón me dio un vuelco cuando me enteré de lo que había pasado, aunque los primeros días cuando todavía no se sabía demasiado de la central de Fukushima pensábamos que podríamos ir sin ningún problema, ¡eran japoneses y lo arreglaban todo en un momento!, pero no, cada vez la cosa fue a peor y además que cada vez nuestro viaje tenía menos sentido, yo me iba sintiendo un poco más culpable. Me lo decían en coña, "había sido mi culpa por querer ir allí y un poco más y hundía la isla o acababa desapareciendo", pero era un tema bastante serio para mí. Creo que ningún desastre anterior me había afectado tanto. Todas y cada una de esas pobres personas, de las vidas perdidas, la belleza perdida, tecnología perdida, esperanzas perdidas... desde aquí mando mi apoyo para todas las personas que se han sacrificado y están sacrificándose por la causa.

Y así fue como cambiamos nuestro destino, un poco de súbito, obligados, la agéncia nos presionaba para confirmar el vuelo, pero en ese momento no sabíamos exactamente cuál iba a ser la situación para Julio en Japón. Si en el momento de volar no podíamos entrar por políticas del país o de seguridad, perdíamos el dinero. La alternativa era cambiar de destino, pero tenía que costarnos más o menos la misma cantidad, ya que en otro caso, perdíamos dinero porque no nos devolvían la diferencia. Un destino de tal magnitud sólo podía ser Estados Unidos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario