miércoles, 27 de junio de 2012

Octavo Día: Lincoln Center, 5a Avenida, Madame Tussauds...

Esta vez íbamos a tener un día más tranquilo. Queríamos visitar lo que nos quedaba cerca del hotel, y aún no habíamos dado una vuelta por la quinta avenida, ni visto Tiffany's ni otras tiendas de renombre así que a eso fuimos. Desayunamos como ya era costumbre en el Starbucks, el que más cerca quedaba de nuestro hotel, y justo a medio camino del Lincoln Center. Dimos una vuelta por la Hearts Plaza... la verdad es que estabamos en plena ola de calor así que el sol pegaba bastante fuerte. Entramos en el el MET (Metropolitan Opera), tenía una entrada preciosa y lujosa:
Entramos en la tienda porque uno de los compañeros quería comprar un recuerdo. ¡Habían cosas carísimas! pero todo era muy bonito, todo con clase. Salimos y justo a la salida nos encontramos con el "Hotel Empire", me hizo gracia por el mismo motivo que Columbia, por la serie Gossip Girl, así que le hice la foto correspondiente para enseñarsela después a mi amiga con la que veo la serie. Ahora cada vez que lo veo digo ¡yo he estado ahí! y lo siguiente es ¡quiero volver!
Cruzamos Central Park en dirección a la 5a avenida, y tuvimos la suerte de ver un partido de beisbol en directo. Seguramente no era a nivel profesional, o sólo eran unos entrenos... pero nos hizo gracia igualmente. Es un deporte típico de allí y que aquí no solemos ver (sólo en las películas), así que era algo curioso. 

Había muchísima gente en el parque, a pesar de ser un jueves por la mañana (claro que también estabamos en pleno Julio). Cruzamos el parque y de paso echamos un vistazo a zonas que aún no habíamos visto: una feria, pequeñas cascadas, "The pond"... y salimos dirección a la 5a avenida. 

Fuimos paseando por las calles teñidas de amarillo por la cantidad de taxis que hay siempre recorriendo la ciudad, y pasamos por delante de los ostentosos escaparates de Louis Vuitton, Channel, Prada,etc. y por último, Tiffany's. Queríamos entrar pero no nos atrevimos... sí, deberíamos haberlo hecho, pero la seguridad en las puertas y mostradores era bastante disuasoria. 

La verdad es que, caminando por esas calles te sentías como en una película, llena de glamour... no por sentirse una más glamourosa, pero el ambiente en sí desprendía lujo. 

Entramos en la tienda oficial de Nike, que tenía varias plantas y curioseamos un poco por la zona. Buscando un sitio donde comer, acabamos sin saberlo en un vegetariano, pero comimos pizza y no estaba nada mal, caro como siempre, pero bien. 

Después de comer, ya de vuelta al hotel, pasamos por la Apple Store, la famosa de cristal por la cual bajabas a la tienda con ascensor... estaba llena de gente comprando y también de curiosos que querían tocar los aparatos en exposición. 

Realizadas las compras, descansamos un ratito en el hotel, hacía muchísima calor y en la misma entrada regalaban agua y bebidas frías, todo un detalle para no deshidratarse, la verdad. Por la tarde queríamos aprovechar para ver el Madame Tussauds, ya que lo habíamos visto recomendado en varios sitios y nos quedaba cerca, así que fuimos hacia allí. 

Ya en la puerta, custodiándola, se puede ver la figura de Samuel L Jackson. Creo que todas son a tamaño "real", y digo real entre comillas refiriendome a personas reales, porque hay también figuras de personajes animados. La verdad es que estuvimos dentro del museo muchísimo tiempo, se podían hacer fotos dentro, así que cada uno quería una foto con uno u otro personaje. 

Nada más entrar había un king kong, al lado de una escala del Empire State, y la primera sala era una sala enorme, con un montón de personajes famosos (Brad Pitt con Angelina, Whoopi Goldberg, Ozzy Osbourne y su mujer, Rihanna, el profesor Xavier d x-men, Nicolas Cage, Leonardo di Caprio, Travolta, etc. ) y una fuente en medio. 



Más adelante vimos a Beyoncé, Johnny Deep como Jack Sparrow, y varios personajes históricos y presidentes de Estados Unidos.
En las salas inferiores estaban recreadas las escenas de los famosos obreros de Nueva York, películas como Taxi Driver, donde podías entrar al interior del taxi, Marilyn en su famosa escena, la cabeza de la estátua de la libertad e incluso Alicia Keys en su reciente videoclip de "New York", piano incluido. Por supuesto también estaban Drácula, la Momia, Frankenstein, etc... y un mini-túnel del terror por el que pasamos medio corriendo. 
No podía faltar el mítico Elvis, Madonna, Jimmi Hendrix, Michael Jackson, Elthon Johnn, Bob Marley, Prince, Tina Turner, los Beatles y entre otras escenas, la llegada a la luna. Muchisimos cantantes y grupos actuales, e incluso Justin Bieber y Lady Gaga ya tenían su figura...
Casi por último la sala de superhéroes como Iron-man, Spiderman, un Hulk a lo grande, Superman, y ya... pasando por los dibujos actuales Bob Esponja, si señor. La verdad es que estuvo muy entretenido el museo, y fue uno de los sitios donde recopilamos mas fotos.

Por la noche, cenamos en  un restaurante que fue un gran descubrimiento, aunque tarde, ya que nos quedaban pocos días de estar por Nueva York.
El sitio consistía en una especie de "buffet" pero donde te hacían la comida al instante, delante tuyo. Podías escoger entre el menú pizza o menú pasta y me decanté por el de pasta que parecía bastante más elaborado. En el menú pizza tan solo escogías los trozos que tu quisieras entre varias opciones, pero en el de pasta, podías escoger desde el tipo de pasta, la salsa, un tipo de carne (normalmente pedía pollo) y todas las verduritas que quisieras (yo sólo pedía cebolla ya que no soy mucho de verduras...).
El chico cogía todos los ingredientes, los freía, y luego añadía la pasta y la salsa. Cenamos muy bien, porque además de estar bueno, era de los sitios más baratos que habíamos encontrado. Aquí fue donde descubrí la salsa "alla vodka". Claro que debe de ser Italiana, pero por aquí, en España no se ve... o al menos yo, no la he visto nunca en ningun sitio. Como el nombre indica, la receta lleva vodka, pero como en todas las recetas de cocina, el alcohol es sólo para cocinar por lo que no sabe a vodka, si no a la mezcla de tomate y crema de nata, y a las especies que se le añadan

Después de cenar, y además justo en frente del sitio donde habíamos cenado, estaba el Barcelona Bar al que habíamos ido la noche anterior, así que a falta de algo mejor (lo habría seguramente, pero nosotros lo ignorábamos) entramos... aunque no esperábamos que la noche fuera así. El camarero ya era distinto al del día anterior. Por decirlo de alguna manera, el de la noche anterior era bastente soso, y el que había esa noche ya hacía cara de ser más simpático, nos recordaba a Jason Stackhouse de True Blood. 
Más adelante supimos que se llamaba Casper, ("como el fantasma" fue lo que pensamos todos cuando lo dijo). Empezamos pidiendo cervezas, Duvel (8,5º) y después de unas cuantas mis compañeros se decidieron a pedir un "chupito musical".


De los chupitos que habían en los tablones, habían los llamados "chupitos musicales" que por ejemplo, si el chupito era "The Godfather" (el padrino) ponían la b.s.o y hacían algún numerito para quien pidiera ese chupito. Después de ver unos cuantos del estilo, mis compañeros pidieron un Conan The Barbarian pero no salió como esperado, la música no fue la de Conan si quiera. Aunque el chupito decepcionó un poco, el camarero estaba por nosotros con la tontería de que éramos de Barcelona y con la de Duvels que ya llevábamos, incluso tiramos una y nos puso otra entera gratis, había muy buen ambiente.
Otra de las cosas que hacía nuestro amigo Casper era llenar la barra con un spray y luego prenderlo para que saliera fuego, y lo hizo cuando le pedimos que se hiciera una foto con nosotros...bueno, al final sólo salgo yo con él y un fogonazo delante pero estuvo muy divertido, toda una experiencia.
Era Jueves, pero el bar estaba lleno de gente, a las pocas horas ya casi no se podía estar, aunque nos fuimos ya casi a las 3, hora de cerrar... nos volvimos directos al hotel a dormir la mona. Acabó siendo un buen día.

viernes, 16 de marzo de 2012

Séptimo Día: Vuelta al Battery Park, Ferry a la Estátua de la Libertad, Empire State Building...

Bueno, creo que ha llegado el momento de continuar un poco mi historia, porque estaba pasando ya mucho tiempo y pronto no me acordaré de los detalles, así que... ¡aquí estoy de vuelta! Perdón por el retraso (si es que hay alguien que me lee).

Como iba diciendo en la publicación anterior, nos levantamos el miércoles para ir a ver, por fin, la Estátua de la libertad.

Desayunamos en el Starbucks como ya era costumbre, (aún sigo echando de menos esos desayunos) y cogimos de nuevo, por segunda vez, el autobús que nos llevaba al battery Park, esta vez con gorras para no quedar atontados por el sol.
Volvimos de nuevo, a escuchar la historia de las calles que contaba el guía del bus, al menos, al ser alguien distinto, cada vez te enterabas de curiosidades nuevas, ya fuera porque se les oía más o menos, se les entendía mejor o peor, o porque contaban sus propios chistes o anécdotas.

Llegamos al Battery Park y fuimos a informarnos dónde comprar los tickets para poder subir al ferry, o dónde se cogía, ya que hay varias opciones para verla.
Hay un ferry naranja, que es gratuito siempre, pero que por supuesto, al ser gratis, las colas son interminables, y tarda más. Otra de las pegas que tiene este ferry es que no va la Isla de la libertad, sino a otra cercana, desde donde también se puede ver la estátua pero no tienes la opción de bajar en la misma.

Así que cogimos el ferry de pago, (que hacía parada en dos islas) pero que al tener el NYPass nos salía gratis igualmente. Hicimos la cola, que entraba en una garita de seguridad con cintas, como en los aeropuertos y en el Rockefeller, donde tuvimos que dejar relojes, cinturones y bolsos en una bandeja para controlar que no se subiera nada peligroso al ferry... ¡cuánta seguridad! lo mismo que aquí en España ... xD

Una vez ya en el ferry, subimos a la parte superior (tenía 3 pisos si mal no recuerdo) donde había bancos para poder sentarse y verlo todo tranquilamente, a pesar del aire que  hacía ahí arriba. La verdad es que a medida que el ferry se iba alejando de Nueva York hacia la isla, iba dejando una bonita vista de la ciudad desde fuera...





Poco a poco llegamos a ver la estátua, ¡es más pequeña de lo que parece! Intentaré poner una foto donde se vea gente en el pie de la estátua para poder ver la proporción, pero he de decir que me decepcionó bastante.
No nos bajamos en la isla de la estátua, miré hacia abajo desde el ferry y ví una marabunta de gente que quería pisar la isla, y con ver eso, decidimos quedarnos en el barco. Tampoco íbamos a subir a la Estátua, ya que eso había que pedirlo con muchos meses de antelación y no los teníamos, así que seguimos el camino del ferry hacia la siguiente isla.





A continuación, la segunda isla donde el ferry hacía parada:






Cuando el ferry estuvo de vuelta en el Battery Park ya era tarde, así que buscamos un sitio para comer, esta vez un McDonald's. Era la primera vez que pisábamos un McDonald's en NY ¡y no me gustó nada! No tenían casi variedad de hamburguesas, el Checkers le daba mil patadas... pero bueno, algún McDonald's teníamos que probar.

Después fuimos a coger un autobús para llegar al Empire, pero antes pasamos por la Gran Central. Era impresionante, como si estuvieras dentro de una película, con la cantidad de gente que había, lo iluminada que estaba y lo clásica que parecía.



Y al fin llegamos al Empire State, en la entrada había una réplica en miniatura del edificio, iluminada también.


Como comentaba, a mi me gustó más la vista de la ciudad desde el Empire, ya que fuimos más tarde, por lo que al estar más oscuro la ciudad iluminada quedaba más impactante, y a todo esto sumando que la vista era más elevada. Creo que merece la pena subir varias fotos, así que para no entorpecer la lectura las pondré AQUÍ.


Cuando volvimos a la 8ava. para buscar un sitio donde cenar, ya se nos había hecho tarde, como siempre y uno de los chicos decidió que estaba demasiado cansado o no se encontraba bien, y se fue a acostar, directamente al hotel. Así que los 3 que quedamos fuimos en busca de algún restaurante donde todavía estuvieran dispuestos a servirnos cena. Encontramos un mejicano, ¡cuánto tiempo! ¿Por qué no? y nos dijeron que debíamos pedir de inmediato si queríamos cenar, no nos dejaron ni 5 min para mirar la carta porque la cocina estaba cerrando, así que nos recomendaron a base de nuestros gustos.

La verdad es que cenamos muy bien, platos muy abundantes, con arroz mejicano, pollo con cheddar, fríjoles (aunque estos me los dejé), ensalada, etc.
El dueño vino a entablar una conversación con nosotros porque hablaba español y estabamos comentando que habíamos cenado muy bien en ese sitio cuando yo dije "es que por aquí no se come muy bien" (refiriéndome en general, en Estados Unidos no se comía muy bien: todo a base de hamburguesas, pizzas... nada de dieta mediterránea o lo que conocemos nosotros como una dieta sana) y creo que el hombre pensó o entendió que me refería a su restaurante... aunque esto me lo explicó mi compañero de habitación después, yo estaba tan feliz y no me dí ni cuenta de si puso alguna cara extraña o no. El caso es que tampoco volvimos así que poco importa.

Ya con el estómago lleno buscamos un sitio para tomar algo, antes de irnos a dormir, aún era pronto, así que decidimos entrar a un bar, que habíamos pasado por delante ya muchas veces, el "Barcelona Bar". Lógicamente, comentábamos algo cada vez que pasábamos por delante ya que sentíamos curiosidad por ver qué había de nuestra querida Barcelona en ese bar... así que entramos porque tenía toda la pinta de un bar de copas, y sí, por curiosidad más que nada. Dentro nos encontramos con fotos de Copito de Nieve (Floquet de Neu para los catalanes) y varias pizarras con nombres de chupitos. Entramos y pedimos unas cervezas Delirium Tremens, ya que también tenían cervezas de exportación. Nos pidieron identificación como siempre, hicimos el comentario de Barcelona, pero se quedó ahí... No estaba mal el sitio, pero el camarero no nos dió mucho juego así que después de bebernos la cerveza volvimos al hotel.
Todavía teníamos por visitar un montón de cosas al día siguiente así que tendríamos que descansar.

lunes, 31 de octubre de 2011

Sexto Día: Battery Park, Financial District, WallStreet, Bodies, Rockefeller...

Nos levantamos con la idea de hacer el tour de Brooklyn.
Para ello teníamos que coger el Tour Downtown hasta el Battery Park y de ahí coger el bus que hacía el recorrido por Brooklyn.

Subimos al bus sin gorros ni gorras ni nada, ilusos de nosotros, y para cuando cruzamos toda la ciudad y llegamos al Battery Park casi nos da una insolación... así que ante la idea de coger, de nuevo, otro autobús y morir en el intento decidimos quedarnos a visitar el Battery Park, Financial Discrict, zona 0 y demás.

El Battery Park estaba muy animado, mimos disfrazados de Estátua de la Libertad, gente cogiendo los ferrys, niños pasando entre las fuentes del suelo...
Algunos más que pasar se dejaban mojar por completo, claro que también era lógico con la ola de calor que empezaba.

Dimos una vuelta por el parque, y fuimos camino de la zona 0. Subimos por la West St. hasta llegar al World Trade center Viewing Site, donde había una exposición en memoria del 11S, y desde se podía ver la Zona 0, ya de nuevo en construcción.
       
           

Y ya una vez en la Zona cercana a las obras, habían colgado una bandera conmemorativa con los nombres de las muertes. Era una sensación bastante triste.


Una vez visitada la zona buscamos un sitio para comer, se nos había hecho bastante tarde, las 3 de la tarde, y por ahí ya casi no quedaban sitios donde hicieran comida a esas horas.
Entramos en un hindú, de los últimos como casi siempre. Y la verdad, es que comimos muy muy bien, os dejo una imagen del tamaño de la crêpe de curry que nos pusieron...

       
        
Nos asustamos cuando vimos tal cantidad de comida, pero la verdad es que estaba deliciosa.

Acabamos de comer y nos dirigimos hacia Wall Street, pasando por el Zuccoti Park.
Vimos también el "Charging Bull", aunque casi era imposible hacerse una foto al lado del toro, con la cantidad de gente que había a su lado. Pasamos por el "parquecillo" Bowling Green, detrás del toro y de ahí llegamos a Wall Street. Nos hicimos la foto de rigor con George Washington, que también parecía que había cola para hacerla.

Después de eso, caminamos hacia la parte del puerto, del PIER 16.
Esta foto fue tomada de camino al puerto, como podéis ver, en NY no usan containers... dejan toda la basura almacenada delante de los restaurantes, al menos a nosotros, viniendo de Barcelona podéis comprender que nos impactó bastante:



Íbamos camino a la exposición Bodies, que estaba en la misma Fulton St, al lado del Fulton Market.
Fue bastante entretenido el museo del cuerpo humano "disecado" y montado con las explicaciones apropiadas, curiosidades, evolución de enfermedades y otros males.
También habían pruebas, por ejemplo había una donde debías ponerte una especie de casco, con un "rival" al otro lado que debía hacer lo mismo, y una pelotita partiendo del centro... el que más consiguiera relajarse movía la pelota hacia el lado del contrario. ¡Gané yo! (para algo me iba a servir tener la capacidad de quedarme dormida en cualquier lado jeje).

Hicimos también, al final de la exposición, unas pruebas cada uno, donde medían el peso, índice de masa corporal, tensión, oxígeno en sangre... me salió un 69% mientras ellos tenían 97%, 98% y 99%, ¡o salió algo mal, o tengo que mirarmelo seriamente!

Después de divertirnos y relajarnos un poquito en el museo, decidimos volver al hotel.

Estuvimos esperando nuestro bus, el tour que llevaba de vuelta desde el punto 16 del recorrido CitySights, aunque estuvimos un rato esperando y sólo pasaban GrayLine (los rojos). Así que echamos un vistacillo por el Pier16. A mí personalmente me encantó la parte de la calle Fulton, el Pier con los barcos antiguos atracados, me recordaba al puerto de Barcelona, y el Maremágnum.
Al final llegaron un par seguidos y nos subimos.

Nos repensamos lo de volver al hotel, ya que íbamos por la ruta de vuelta, una de las posibilidades era parar antes e ir a ver el Rockefeller para subir, y así estrenar nuestro New York Pass. Era media tarde, así que para cuando llegaramos lo pillaríamos en el mejor momento para verlo de día y anocheciendo.

Durante el Tour de vuelta nos enseñaron (desde el bus) el edificio de las naciones unidas, y nos bajamos en la parada 23, dirección Rockefeller Center.
¡Qué lujo! El interior del Rockefeller era espectacular. Hicimos la cola de gente con NYPASS, más rápida se supone (había otra para gente de allí) y esperamos nuestro turno para el ascensor. Como curiosidad,  había una mujer de seguridad muy alegre, cantando la canción de "Turn Around" y diciéndonos, "¡ya veréis como cuando estéis en el ascensor la estaréis tarareando todos!".
En el propio ascensor, mientras iba subiendo, ponen un vídeo en el techo, de "gracias por venir al Rockefeller bla bla bla"...
El ascensor no sube hasta arriba del todo, hay un tramo que se ha de subir andando, pasando por unos pasillos una especie de discoteca de luces, pero sin música. Hasta la planta 70.

Una vez fuera, en el mirador pudimos ver la ciudad entera, como iban encendiendo las luces de todos los edificios. Una de las cosas más bonitas de Manhattan es ver toda la ciudad iluminada. Lo bueno del Rockefeller, como dicen, es que puedes ver y hacer fotos del Empire, cosa que desde el Empire lógicamente, no. Aún así, me gustó más la vista desde el Empire, ya os explicaré porqué.

       

De camino de vuelta, buscamos algún restaurante para cenar. LLegamos, como siempre a la Hell's Kitchen, (8th ave) pero había empezado a llover y cada vez apretaba más, así que entramos en un Italiano que encontramos más o menos cerca del hotel, Da Tommaso.¡Ya tenía ganas de una buena pizza!

Cuando pasó un poquillo el chaparrón de verano volvimos al hotel, y nos acostamos pronto. Habíamos estado andando todo el día y tendríamos que levantarnos otra vez para coger el ferry a la Estátua de la Libertad...

viernes, 21 de octubre de 2011

Quinto día: NYPass, St. John's, Columbia, Harlem, Tour Nocturno...

Lunes.

Nos levantamos temprano para ir a recoger el New York Pass, que tal como expliqué en los preparativos teníamos que ir a recogerlo en el Planet Hollywood (en la 45 con Broadway en Times Square).
Ya sabíamos más o menos que nos quedaba cerca como para ir andando, así que bajamos por Broadway hasta llegar a la tienda.

¡Había cola! Me hizo gracia que delante nuestro habían un matrimonio con dos hijos, y los niños llevaban una mochilas que eran monos, así la cola del mono les servía a los padres de correa para no perderlos...

A lo que íbamos... entramos en la tienda mismo, donde nos dieron los tickets de bus y la tarjeta del NYPass. Uno de los dependientes hablaba español, y nos explicó que el ticket de bus se activaba en ese mismo momento, y a partir de entonces teníamos 3 días para usarlo. En cambio, el NYPass se activaría la primera vez que lo utilizáramos, en algún museo, entrada o atracción.

Salimos y en la misma esquina ya podíamos coger un bus de los nuestros "CitySights NY". Por lo que pudimos ver, allí circulaban 2 líneas de buses turísticos, el que nosotros cogimos, "CitySights" (los azules) y los "Grayline SightSeeing" (rojos). Según creo, tienen las mismas paradas, y por el nombre pueden confundirse, hay que quedarse con el color jeje.

Enseñamos el tiquet, subimos al bus y nos acomodamos para empezar nuestro primer viaje turístico guiado por la ciudad. Habíamos decidido comenzar por el tour de Uptown (Uptown treasures & harlem), que recorría toda la parte norte de Manhattan. El guía, se sentaba, normalmente delante y con un micro iba explicando curiosidades y cada parada del recorrido.

Como podéis ver en este mapa, íbamos a seguir todo el recorrido marcado en rojo, empezando desde el 41 si no recuerdo mal, que era donde lo cogimos nada más salir del Planet Hollywood. Dimos la vuelta y comenzamos desde el punto 24. Cada punto era una parada donde la gente podía decidir bajarse, de ahí que se llamen Hop-On Hop-Off, ya que puedes subir o bajar cuando quieras.


Llegamos hasta la parada 30, la catedral de St. John. ¡Era enorme!, la sensación era la misma para todo allí, empezabas a mirar hacia arriba ... y hacia arriba ...  os dejo unas fotos que hice:

            
Y justo antes de llegar a la entrada había un parquecito con una estátua, también todo muy bonito:
                    

Después de maravillarnos con St. John, subimos camino de la Universidad de Columbia. Confieso que tenía ganas de verla porque por entonces seguía la serie Gossip Girl con una amiga y ya puestos a ver alguna universidad de Manhattan, esa nos quedaba justo en el recorrido.

Era enorme también, por supuesto... tal como vemos los campus en las películas, con sus jardines cuidados, estátuas, residencias de estudiantes ...
Había fiesta o la habían hecho hacía poco, porque lo habían llenado todo de globos en la parte inferior.
Subimos, nos hicimos unas fotos con la estátua del Alma Mater y salimos por la parte de atrás, camino al RiverSide Park (el parque de al lado del río, tal cual su nombre indica), y a la Grant's Tomb.
Todo muy bonito, estilo greco-romano con columnas ... e incluso algunas estátuas con azulejos estilo Gaudí.
El río sólo lo intuímos por eso, estaba detrás de un montón de árboles, y una carretera que había al otro lado del parque.

Más arriba, en un parquecillo habían mesas de piedra con tablero de ajedrez, como las que salen en las películas de X-men jeje. Bajamos por la zona que parecía residencial para volver, dirección Harlem, a coger el punto 32 del mapa de autobuses, haciendo parada en un "Checkers" que había cerca de la calle Broadway, para comer. ¡Mucho mejor que un McDonald's! ¡Donde va a parar! las patatas estaban sazonadas con pimienta o algo así, buenísimas, y las hamburguesas de bacon y salsa barbacoa muy buenas, pese a que sólo he comido hamburguesa en el McDonald's un par de veces en mi vida... he de decir que Checkers le da mil patadas y no sé porque no son los internacionales... una pena.

De camino al autobús vi una tienda enoooooooorme de ropa y accesorios, y llegue a conseguir que me siguieran dentro. Me compré una camiseta y un porta-collares, de esos que son un cuerpo con ganchos, monísimo. Las dependientes hablaban entre ellas en castellano, pero a mí me continuaban hablando en inglés, nada que me importara, al fin y al cabo mejor, "así practico", pensé.
LLegamos a ver como unas mujeres se probaban la ropa en medio, sin necesidad de probador, y después de ver eso y la cantidad abrumadora de ropa salimos a coger el autobús, en frente del teatro APOLLO.

Ya desde el bus, pasamos por delante del Harlem market... lástima no haberlo visto a pie para cotillear qué había por ahí, y nos bajamos poco después, en la 35 por equivocación. Pensábamos que había una AppleStore, y mi compañero de habitación quería entrar a comprar... pero no estaba ahí. Aún así, aprovechamos para ver el lago Jacqueline Kennedy y el Conservatory Garden con la fuente y jardines, que había en esa parte de Central Park.

Volvimos a coger el bus ahora sí, para bajarnos en la 39, cerca de la Apple Store. De entonces saqué la foto que más me ha gustado, quizá no sea la mejor, ni la más bonita... pero me encanta (le dejo el enlace por si la queréis ver en grande):


Después de comprar (los que compraron) en la Apple Store fuimos de vuelta al hotel, que nos quedaba al lado, siguiendo por la misma calle 59 y pasando de la 5a la la 8a avenida.

Descansamos un rato en el hotel y fuimos a ver el "tour nocturno". Una de las mejores cosas que hice.
Empezamos el tour sobre las 7 - 8 de la tarde, que hacía más de día que de noche, pero el recorrido abarcaba toda la línea azul del mapa que os he puesto, pero además salía por el puente de Manhattan y daba una vueltecilla por Brooklyn, para poder las vistas de la ciudad, desde el otro lado del puente. Ver el puerto y la ciudad desde arriba del bus, y desde arriba del puente fue espectacular. No podría escoger sólo una foto o dos así que sintiéndolo mucho, no pondré ninguna. Si alguien está interesado, me puede enviar un comentario.


A la vuelta, el bus nos dejó a final de recorrido en Times Square, y ya era hora de que cenáramos algo, así que subimos dirección al hotel, para encontrar algo por el camino. Cenamos en... podéis adivinarlo... sí, en el Cosmics de nuevo.  Casi nos hacen clientes VIP jeje.

Cuando volvimos al hotel, después de cenar, nos tomamos un mojito en la terraza... escogimos un sitio donde no hubieran cloacas debajo, recordando el incidente del primer día, después de que nos echaran a las 11.30 - 12, fuimos a dormir. Para el día siguiente teníamos planeado hacer el tour de Brooklyn.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Cuarto Día: Brunch, China Town y Little Italy

Ese día no nos levantamos demasiado pronto. Era domingo, y habíamos quedado que iríamos a un brunch que habíamos visto en la 8a, para probar algo típico de los domingos americanos.
Tal como indica la propia palabra "Brunch" es una mezcla de Breakfast y Lunch así que es una especie de comida que se hace de 11 a 15.00h  y que suple desayuno y comida (o los junta en uno).

Suelen poner zumos con hielo... bueno, todo lo ponen con hielo, y otra bebida que elijas, a parte de unas tostadas con mantequilla y un plato bastante calórico, normalmente con huevo hecho de mil maneras (revueltos, a la benedictina, etc). He aquí el ejemplo:



Pedí unos huevos a la benedictina (los de la foto) y ¡estaban buenísimos!, eso sí, hinchaban un montón. Iban con una base de pan, jamón serrano, los huevos y una crema que no sé bien que era pero estaba muy buena, y un acompañamiento de patatas con salsa de tomate... y pimiento diría yo.
Los otros platos eran huevos revueltos y algo que no recuerdo, pero comimos todos muy bien. Teníamos ya energías suficientes para caminar por la tarde y el plan era ir por China Town y Little Italy, que seguramente habría ambiente aún siendo domingo.
                           
Fuimos en Metro hasta Delancey con Essex St. y fuimos hasta Bowery St para bajar, donde ya podíamos ver todos los restaurantes chinos y tiendas varias. Llegamos a Worth St. y a la Foley Square (ahora que lo veo digo "OMG! que pateo nos pegamos, ¡y eso era solo el principio!"). Nos hizo mucha gracia la calle Lafayette porque justo estabamos viendo todos la serie True Blood, para los que la vean o la hayan visto entenderán por qué.  Dimos un paseillo por el City Hall, fotos por aquí y por allá y volvimos hacia China Town de nuevo.

                           

Dimos la vuelta buscando y buscando la Little Italy, nos costó encontrarla. Me acuerdo que paramos en una tienda a comprar algo de beber porque hacía mucho calor y pudimos ver una colección de bebidas y tipos de refrescos, latas, cervezas, complementos energéticos, zumos, batidos, etc impresionante. 
 
Al final, después de varias vueltas por China Town y algunas callejuelas conseguimos encontrar Little Italy, quedaba sólo una calle ya que, según comentan ha sido absorbido por los chinos.
Estaba todo adornado con luces y bandas, restaurantes con terrazas y tiendas sicilianas, todo muy bonito. Mientras, los camareros de las terrazas de los restaurantes intentan captar clientes en cuanto pasas muy cerca o ven que miras la carta.
El ambiente era muy bueno, totalmente veraniego, con gente paseando calle arriba y abajo y cenando en las terrazas.
Al final optamos por cenar en un restaurante con oferta de menú, y una panacotta de postre buenísima, aunque nada tenía que envidiar a la que hace uno de nosotros (yo no, por supuesto).

Después de cenar fuimos a buscar un metro, ya para volver. Como podréis ver si tenéis un mapa de NY llevábamos muchísimo caminado y nos dolía todo.
Al día siguiente nos levantaríamos pronto, íbamos a recoger por fin, el NYPass en el Planet Hollywood y comenzar una de las rutas que los autobuses CitySights nos proporcionaban.


martes, 27 de septiembre de 2011

Tercer día: De compras por SOHO

Nos levantamos el sábado y fuimos en busca de otro Starbucks más cercano para desayunar. Nos había gustado y teníamos wi-fi gratis para comunicarnos con los nuestros así que qué más podíamos pedir.

Había uno justo en la esquina de la 9a (es cierto que hay uno en casi cada esquina xD), y ahí fue donde descubrí esto:

¡Dios, que bueno estaba!, aún lo hecho de menos XD Según el cartel se llamaban: "Red Velvet Whoopie Pie". Pero bueno... ¡al tema! Estuvimos un rato desayunándo, hablando por whatsapp con los que se habían quedado en Barcelona, revisando correos, etc. y decidimos ir hacia el metro.
Si ya de por sí el metro, cuando vas a un país extranjero es complicado, poneros en el caso que esté en obras justo los dos fines de semana que cubren vuestra estancia...  y eso es lo que pasó.
Funcionar, funcionaba... pero de algunas líneas no pasaban metros, o no paraban en según qué paradas.
Además era el primer día que lo cogíamos, y entrábamos bajo tierra en Nueva York... y acostumbrados al metro de Barcelona, el de Nueva York era... digamos... anticuado. Muy viejo y poco intuitivo.
En fin, no sé cómo conseguimos llegar desde Columbus Circle al SOHO, y empezamos a subir la calle Broadway.

Quería entrar en TODAS las tiendas... pero no me dejaban =( aún así fuimos entrando, a comprar camisetas, ropa de marca como Billabong que estaba barata porque todavía habían rebajas (Sales) y al cambio nos salía tirada de precio, bambas (calzado deportivo para el resto del mundo), camisetas de Nueva York, etc.
Nos pasamos toda la mañana hasta que llegó la hora de comer. Entramos en un sitio donde comí un hot dog por 1$ ... no tenía demasiada hambre pero resultó estar muy bueno, ¡y además por ese precio! Te preguntaban que querías añadirle al hot-dog (cebolla, queso, lechuga...) y también había un montón de latas de refresco para escoger, Dr.Pepper, o Cherry Coke... de esas que aquí no se encuentran.
Para ser un sitio "cutrecillo" de comida rápida comimos muy bien =)



Después de la pausa, continuamos subiendo la calle Broadway. Intentamos encontrar una tienda Iron Fist que tenía fichada... sin éxito =( o tenía mal la info, o había desaparecido. Acabamos entrando en una Apple Store con butacas y pantalla de cine en la parte de arriba, donde descansamos un rato y ya de paso, aprovechamos para pillar wi-fi.
Pasamos por un escaparate donde había gente haciendose  fotos y nosotros pensando "¿que pasa aquí?". Se ve que salía en algun programa de la tele de allí... o algo así, pero no sabíamos cuál era ni de qué iba así que pasamos de largo como buenos guiris que no se enteran.
Llegamos a una DC tampoco compramos nada, y subimos hasta un Bloomingdale's donde sólo habían cosméticos y ropa de mujer. Lógicamente a ninguno de mis acompañantes le interesaba eso, así que nos fuimos rápidamente. 

Algunos querían volver ya al hotel y comprar bebidas para la noche... en realidad habíamos caminado muchísimo y estábamos cansados, así que, por lo que pudimos ver en días siguientes, nos dejamos las mejores tiendas por encima de Bloomingdale's >< y buscamos una tienda donde comprar las bebidas.
Entramos en una especie de licorería y compraron una botella de Jack Daniel's de miel para probarlo (que aquí tampoco se ven) y yo un mojito marca Parrot que no resultó ser muy bueno...
Cogimos el hotel de vuelta al metro, esta vez sin incidentes (que yo recuerde), y una vez dejamos las cosas en el hotel y estuvimos listos para ir a cenar salimos por la 8ª... aunque al final acabamos en el mismo restaurante que el primer día, el Cosmic.

Regresamos al hotel para cambiarnos e intentar entrar de nuevo en la discoteca del hotel. Bebimos, por supuesto, antes de ir, y bajamos sobre las 12. 
Pues sí, nos volvieron a decir que no podíamos pasar y que era una fiesta privada. "¡Venga va!", pensamos, "que es la misma excusa de ayer"... y yo intentando explicarle al tío, en inglés, que el día anterior nos habían dicho lo mismo y que no colaba... hasta que me dijo "hablame en castellano que no te entiendo", a lo que yo me quedé con cara de "WTF?" y uno de los chicos le explicó que había hablado el día anterior con un tal Spencer ... y nada más decir eso pareció que se abrían las puertas para nosotros... "Ah bueno, si hablasteis con Spencer pasad, pasad".
Por fin, ¡ya estabamos dentro!. Estaba bastante lleno y estuve en la barra casi 30 minutos intentando pedir un mojito hasta que me cansé de esperar y de ver las filigranas de los camareros y me fuí. Estuvimos un ratillo, pero dos de nosotros no llevábamos mucha fiesta o no nos acababa d motivar la música así que acabamos volviendo a las habitaciones.
Mi compañero y otro chico de la otra habitación nos dejaron y volvieron a pasar un rato más de fiesta.

Recuerdo que estaba en la habitación intentando dormir ¡pero se oían ruidos! y no los típicos crujidos de los muebles, que crujen una vez y ya... ¡crujía mucho!. Además, recuerdo que ese mismo día, hablando que en nuestra habitación olía un poco raro, mi simpático compañero de habitación hizo la coña referente a la película Four Rooms, donde ... SPOILER, para quien no la haya visto... > donde los niños dicen que huele raro y resulta que hay una mujer muerta debajo del colchón... <
Total, casi no me había dormido y ya habían vuelto de nuevo, así que nos fuimos a dormir, al día siguiente habíamos quedado para hacer un brunch.

Aclaración: Más tarde descubrimos que el crujido era de las lámparas de las mesitas, que después de estar encendidas supongo que al enfriarse hacían ruido ¿?  y que el olor era del aire acondicionado...

miércoles, 31 de agosto de 2011

Segundo día: C.Park, paseo por Times Square, Bryant Park ...

A todos los que habéis llegado hasta aquí y me seguís leyendo... ¡Buenas!
Tal como resume el título, explicaré lo que hicimos y visitamos durante nuestro segundo día en Manhattan.

Habíamos quedado a las 11 en el pasillo. Mi compañero y yo estuvimos hablando de despertarnos a las 10 para que nos diera tiempo de ducharnos y prepararnos, así que supongo que nuestros amigos (que estaban en la puerta de enfrente) entendieron 10 en vez de 11 y nos vinieron a buscar demasiado pronto. Habían estado horas despiertos, dando vueltas, a causa del jet-lag.

Después del malentendido salimos, y fuimos en busca de un famoso Starbucks para desayunar. ¡Había uno casi en cada esquina! (por lo menos). Teníamos varios cerca como pudimos ver más tarde, pero todavía no estabamos al corriente, y el de nuestra misma calle era pequeño, estaba lleno, y era más para llevar, así que bajamos por la 8a hasta el que vimos el día anterior, justo en frente del Cosmic.
Entramos... "¿qué pedimos?", "no tengo ni idea, es la primera vez que estoy en un Starbucks", "y yo...bueno, vamos a mirar".
Miramos la carta, al estilo McDonald's o cualquier sitio de comida rápida... "Uff... ¿no hay café con leche de toda la vida? ¿Qué me pido yo ahora? ¡tampoco me gusta el café con hielo!"... y después del café que nos pusieron en el avión, que más que café con leche era un tanque de agua negra con un chorrito de crema ... ya sabíamos que no ibamos a beber un buen café en muchos días. 
Me pedí lo que más se podía asemejar, un Hot Mocha Lâtte, ¿tamaño? Small por supuesto, el resto eran enormes y un Butter Croissant (vamos, un croissant de esos de mantequilla, que tienen que engordar un montón pero están tremendos).


La verdad es que acerté, me llevé una sorpresa porque además habían puesto Cream (nata) y estaba buenísimo, así que todos los días a partir de ése pedí lo mismo (¡lo echo de menos!) ^^.

Así que, después de estar desayunando y aprovechando la wi-fi gratuita y pública, durante al menos una hora, fuimos hacia Central Park. Había gente por todos los lados intentando venderte el servicio de bicis.
Pasamos por el Columbus Circle, y entramos un momento a echar un vistazillo al Centro Comercial, ya iríamos de compras otro día, con más tiempo.

Cuando llegamos a la entrada del parque, nos vieron otra vez cara de guiris y nos asaltaron con un servicio de recorrido del parque, en un carrito tirado por ellos mismos en bici (muy típico allí, hay por todos lados). Llamaron al "jefe del cotarro" y vino con una encuadernación de todo el recorrido, explicándonos todos los sitios donde paraban para que tomáramos fotos de los sitios más famosos y que salían en las películas y series.
Al final nos hizo gracia la idea de alguien llevándonos a los sitios clave y que fuera explicándonos qué era cada cosa, ya que sabíamos que no ibamos a poder recorrer el parque entero, no sabíamos por donde empezar, qué era importante o como llegar. Accedimos.

Los carros eran de dos plazas, cada uno tirado por una persona. Dos nosotros cuatro, uno llevaba la camiseta del barça (el que iba a mi lado), y otro la de España (que iba con mi compañero de habitación), así que nuestros conductores estuvieron la mayor parte del tiempo hablando del tema. "¡Ohhh el Barça! ¡Muy bueno! ¡Me encanta Messi!". Nos contaron que habían llevado en el carrito a Casillas y Sara Carbonero, y algún que otro jugador, y que les habían dejado buenas propinas... (verdad o no, yo con su sueldo también podría).
Nos explicaron las curiosidades de cada sitio y en los más importantes, nos dejaban un tiempo para bajar, caminar y hacer fotos.
  

Cuando se acabó el recorrido, nos llevaron de nuevo a la entrada donde nos habían engatusado y después de pagar y hacernos fotos con ellos salimos del parque.

Empezamos a caminar por las calles buscando algún lugar para comer, hasta llegar de nuevo a Times Square. Nos metimos en un SBARRO, que de todas las comidas y cenas que hice en 10 días, fue la que menos me gustó, además me cobraron mucho por un trozo de pizza (slice) y un plato de pasta precocinados...

Después de comer salimos dirección a Bryant Park, estuvimos un rato por el parque, hicimos fotos, vimos la biblioteca pública, que estaba justo al lado (aunque no llegamos a entrar) y caminando casi de vuelta, vimos una tienda HBO. Habíamos empezado todos a ver True Blood, y alguno también Juego de Tronos así que entramos a cotillear. Al final acabamos comprando cosas: tazas, camisetas... y unas botellas de True Blood para los cuatro (de las sangre sintética que beben los vampiros en la serie).

¡De vuelta al hotel! Nos quedaban más de 10 calles que subir y estabamos ya bastante cansados.
Cuando llegamos lo primero que hicimos fue ir a la habitación de nuestros compañeros de en frente, a bebernos la "sangre", que sabía a Fanta de Naranja mezclada con algún sabor tropical. Después nos separamos, a descansar un poco.

Antes de cenar bajamos a la terraza del hotel. Tenían una detras del lobby, y otra en la última planta, que cerraba a las 11, donde la gente iba vestida de gala (nunca llegamos a verla). Era visualmente apetecible, tenía bancos con cojines, mesas grandes de madera, algún que otro sillón (siempre ocupados), lámparas... muy chula. Nos sentamos, pedimos una cerveza, Brooklyn Summer Ale. Dos de mis amigos corrieron a acomodarse en el sofá... ¡pero no sabían que iba a ser una mala elección! El otro chico y yo nos sentamos en frente, en unas sillas. El sofá estaba situado encima de una rejilla o desague y al cabo del momento empezó a subir un olorcillo... la verdad es que me reí mucho ese día viendo como se tapaban la nariz y las caras que ponían tan sólo por haber corrido hacia la comodidad. Ironías de la vida... =P.

Para cenar, habíamos quedado con un ex-compañero mío de trabajo y su mujer. La verdad, es que fue bastante curioso, porque cuando estábamos planeado el viaje a Japón yo le pregunté a él, que sabía que había ido de viaje de novios allí, para que me explicara y recomendara cosas. Un mes antes de viajar, me preguntó si continuaba mi viaje, para quedar conmigo pero le expliqué lo que nos había pasado, y que al final veníamos a Nueva York, y resultó ser que íbamos a coincidir con ellos allí.
Nos venían a buscar ellos al hotel, bajamos a la calle y esperamos a que llegaran. No conocía a su mujer, pero no fue un inconveniente, estuvimos hablando como si nos conociéramos de toda la vida. Nos contaron cosas de su viaje a Japón y también de lo que habían visitado ya en Nueva York.
Comimos en un Italiano de la 8ava. porque una vez más, el dueño aprovechó que pasabamos y no sabíamos dónde cenar, para engatusarnos. Nos salió muy caro, así que ya sabíamos donde No teníamos que volver.

De vuelta al hotel, queríamos entrar en la famosa discoteca esa tan fashion que teníamos, que se veía el cristal iluminado desde la calle... entramos y antes de subir las escaleras mecánicas que daban al lobby había una chica (como los seguratas de las discotecas) pidiendo acreditaciones, "somos customers del hotel" "ah ok! podeis pasar" ... ¡primera prueba superada! habíamos pasado todos, incluídos mi ex-compañero y su mujer, pero cuando fuimos a entrar en la discoteca nos dijeron que era una fiesta privada, que no podíamos pasar, y que otro día podríamos... decepción. "¡Vaya! ¿y ahora dónde vamos?" Confiábamos en la discoteca del hotel, no sabíamos de ningún sitio más para salir...
Volvimos a bajar la 8ava y en una de las calles que cruzan había un Pub, "McGee's". Era Pub y restaurante (si lo llegamos a saber...), y si le dáis al enlace podéis ver cómo era. El típico pub con tirados de cerveza, jarras, sillones y buen ambiente. Incluso habían fotos con los del reparto de la serie Como Conocí a Vuestra Madre (How I Meet Your Mother). Estuvimos allí hablando hasta que tanto a ellos como a nosotros se nos empezaron a cerrar los ojos y decidimor irnos a dormir. No era muy tarde, pero era nuestro segundo día y todavía teníamos que acostumbrarnos, así que nos fuimos a dormir. El día siguiente era Sábado, ¡y teníamos que coger fuerzas para ir de compras al SOHO!